Así como en la vida las marcas también tienen principios o mejor aún aspectos que se han convertido con el paso del tiempo en uno de sus principios y la razón principal que los diferencia y caracteriza dentro del mercado; En estos días escuchando acerca de una empresa de tradición que quiere modernizar varios de sus procesos y en ese camino piensa acabar con uno de sus principios, sin saber o analizar que lo es, porque creen que es un punto débil en su empresa, me ponía a pensar ¿habrán escuchado a los clientes quienes una y otra vez manifiestan que continúan prefiriendo esa empresa por encima de las demás precisamente por ese aspecto que buscan cambiar? ¿Les habrán preguntado a sus empleados que opinan acerca de este aspecto? ¿Qué pasará con esos clientes cuando no encuentren más esto? Y lo que más me dejo pensando ¿Por qué erradicarlo
en lugar de buscar mejoras y potencializar este aspecto? La modernización y el avance son excelentes y necesarios principalmente pero jamás se nos puede olvidar que son elementos o herramientas que no pueden ir en contra de nuestra esencia por el contrario son una manera de mantenernos actualizados ante los cambios del mercado y las nuevas ideas, mejorar procesos internos y hacer cambios pero sin perder jamás lo que somos y especialmente sin perder esos valores agregados y factores diferenciadores que nos hacen resaltar en medio de un mercado cada vez más amplío y competitivo.
¿Cuáles son esos aspectos? Estos dependen de cada marca, de su esencia, de su cliente ideal y de los procesos y resultados que con el tiempo han evaluado, pero si me preguntan a mi hay 3 primordiales en toda empresa y marca que jamás se deberían negociar porque son la base de la fidelización y la razón detrás de varias de las recompras y recomendaciones hacia nuestras marcas:
Calidad: Este es un aspecto que JAMÁS se debe sacrificar y no solo hago referencia a la calidad en los productos e insumos, también hablo de la calidad humana en el servicio y la atención al cliente; la calidad enamora al cliente y más cuando la encuentra en cada etapa dentro del proceso de compra o adquisición de un servicio.
Reputación: Esa calidad en nuestros productos y servicios, esa calidad en nuestra esencia con el paso del tiempo nos crea una reputación, una imagen de marca a ojos del mercado, el cómo nos ven los demás y es lo que a su vez nos da credibilidad ¿estás dispuesto a ponerla en juego?
Puntualidad: Muchas veces creemos que la puntualidad no tiene nada que ver con las marcas pero la realidad es que tiene mucho y casi todo que ver, la puntualidad es sinónimo de respeto hacia el tiempo de la otra persona, porque se sabe que es algo que no se puede recuperar y es un activo y recurso preciado para todos; la puntualidad va desde el proveedor y sus tiempos de entrega, el taller encargado de confeccionar nuestros productos y el cumplimiento en los tiempos, el hacer mi parte del trabajo para que las demás personas en mi equipo puedan cumplir con el suyo hasta la puntualidad en los envíos que realizamos y prometemos en nuestras ventas en línea.
Si nos ponemos a observar estos son 3 aspectos que muchas veces damos por sentados o por hecho, aspectos que muchas veces poco apreciamos pero si nos tomáramos el tiempo de analizarlos nos daríamos cuenta que son pilares o principios que hacen a su vez que nuestra marca sea lo que es, quizás en un inicio fue algo que no teníamos planeado sencillamente se fue desarrollando con el paso del tiempo pero sin quererlo se fueron convirtiendo en valores de marca que los clientes aman y que hacen que te elijan una y otra vez, así que la próxima vez que quieras negociar algo en tu marca observa a tus clientes, pregúntate a ti, pregúntale a tu equipo de trabajo ¿Qué tanto influye este aspecto en mi marca y en mis clientes? Antes de negociarlo ¿Qué cambios o mejoras podría tener para potencializar mi marca sin sacrificarlo? Y más importante aún alguna vez te has sentado a pensar ¿Qué NO negociarías en tu marca?
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