Tenemos un producto maravilloso, nos hemos encargado de mejorarlo, ultimar detalles, pensar en todo lo que este puede hacer por nuestros clientes, pero ¿este no se vende? O ¿muchas personas preguntan una y otra vez lo mismo antes de decidir su compra?
Bueno pues quizás se deba a que muestras tu producto en tus redes y pagina web, lo cual es importante, sí, pero dentro de ese contenido no respondes 4 preguntas fundamentales sobre la parte racional y emocional de tus productos y que gracias a esto un cliente puede decidir su compra o motivarse a probar tus productos:
Parte racional:
1. ¿Qué hace el producto por mí? Que uso o utilidad tiene tu producto para tu cliente, qué necesidad satisface.
2. ¿Cómo describirías tu producto? Qué características tiene además de lo que ya podemos observar a través de una foto o video, por ejemplo, si es un bolso como se ve este en su interior, qué capacidad tiene.
Parte emocional:
3. ¿Qué le hace sentir la marca a tu cliente? Qué emociones genera tu marca en tus clientes, cómo se siente tu cliente cuando usa alguno de tus productos.
4. ¿Qué dice la marca sobre quien la usa? Quien usa tu marca que proyecta a los demás, qué estilo de vida busca reflejar tu marca.
No necesariamente debemos responder las 4 preguntas literalmente hablando o escribiendo, en nuestras redes sociales podemos a través de las herramientas que nos brindan buscar maneras de expresar estas respuestas de una manera divertida, llamativa pero especialmente que agregue valor a nuestros clientes, que tu cliente con solo ver ese contenido le quede tan claro todo lo que el producto puede hacer por él o ella y le genere emociones que incentiven a realizar su compra o respondan las preguntas que pueda tener para finalmente decidirse a comprar, a través de tu página web deja claridad de todos estos aspectos y detalles, recuerda que muchas personas entran en la página web para obtener mayor información y de esta depende muchas veces la compra, crea contenido explicativo, informativo y primordialmente de valor respondiendo siempre estas 4 preguntas; que al cliente le quede tan claro que no necesite preguntar sino que con solo ver ese contenido se convenza de su compra y si en el momento no puede realizarla ya tenga claro los beneficios racionales y emocionales y tenga a tu marca en mente para cuando pueda realizar su compra.
Ahora, es importante tener en cuenta que más allá de ir con las tendencias en las redes sociales, debemos mirar como esas tendencias nos pueden servir para realmente comunicar a nuestros clientes lo que deseamos sobre nuestra marca y nuestros productos, de nada sirve utilizar una tendencia sin una estrategia de ejecución o un propósito claro con nuestro contenido; inspírate a través de las redes sociales, busca referentes, explora tu imaginación en alianza con el ADN de tu marca para que así puedas establecer la guía o los pasos a seguir para crear un contenido de calidad, de valor y respondiendo estas 4 preguntas antes de que el cliente decida preguntar adelantándonos a lo que piensa y necesita.
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