Todos hemos escuchado alguna vez aquella frase que dice que el cliente siempre tiene la razón, pero nunca aquella frase había sido tan cierta como actualmente en un mercado donde la oferta abunda y por ende el cliente debe ser escuchado para saber exactamente qué ofrecer, pero más importante aún saber exactamente cómo diferenciarnos como marca, conquistando al mercado y con ello siendo elegidos.
Anteriormente y hasta hace poco hablábamos de fast fashion aquella tendencia en la cual se producía en masa pronta moda, prendas con diseños que estaban en tendencia a gran cantidad porque se tenía la idea de que eso era lo que el mercado exigía, quería y se necesitaba para sobrevivir, pero la realidad es que esto llevo a una sobre oferta donde la competencia se tornó poco sana uniformando así todo un mercado y lo que es peor recorriendo vitrinas sin encontrar la diferencia entre una marca y la otra, esto debido a una mayor concentración en producir que en crear una marca con un ADN que la hiciera perdurable en el tiempo y diferenciable de su competencia cercana.
El juego ha cambiado, la mayoría del mercado está tomando consciencia acerca de los efectos negativos que esta pronta moda ofrece a nuestro planeta, pero también se ha cansado de encontrar siempre lo mismo cuando necesita algo específico, el cliente quiere y necesita sentirse especial y único y no solamente hablo de la atención personalizada para cada uno de ellos, hablo de la necesidad que el mercado está comenzando a tener de querer verse de manera exclusiva y con ello basando sus necesidades en encontrar marcas con las cuales se identifique y sepa que no encontrara en otro lugar algo igual.
El mercado está comenzando a migrar hacia aquellas marcas cuyo ADN consolidado, claro y especifico les ofrece ese valor agregado, ese factor diferente que los va a hacer lucir diferentes a ellos también, los clientes ahora están en la búsqueda de lo exclusivo, de aquellas prendas que pueden estar seguros que al ir a un evento nadie más tendrá otro igual y mucho menos en un color diferente, están comenzando a valorar el producto por su esencia y calidad más allá de lo que pueda costar, el cliente quiere lo hecho a mano, el trabajo artesanal convertido en lujo y moda porque sabe que es invaluable ante los ojos de quien lo mire, el cliente desea aquellos productos personalizados, elaborados exclusivamente para ellos y sobre medidas lo que en Colombia algunas marcas realizan y se le conoce como Prêt-à couture teniendo así la oportunidad de adquirir prendas, complementos y accesorios elaborados acorde a su talla, gustos y necesidades con el toque especial y el ADN del diseñador y su marca.
La 30 versión de Colombiamoda que acaba de pasar a finales de Julio se centraba en el consumidor final, en sus tendencias de consumo y nuevas preferencias entendiendo así que, aunque el precio es un factor incluyente dentro de la elaboración de un producto, no es el principal y está comenzando a pasar a un segundo plano a la hora de la decisión de una compra por parte del mercado.
Sé que en Colombia aún nos falta camino por recorrer en este tema donde tanto las marcas como el mercado deben comenzar a valorar los productos, lo hecho en nuestra tierra y lo diferente que un producto pueda llegar a ofrecer, pero el hecho de que este comenzando a sobresalir este aspecto dentro de las preferencias del mercado es un avance hacia el consumo consciente y la apreciación del trabajo detrás de cada marca.
Desde el punto de vista de los consumidores en Bucaramanga, debemos dejar de exigir exclusividad y diferenciación en los productos si no estamos dispuestos a pagar por ello, este trabajo vale no por cuánto cuesta sus materias primas y procesos, vale precisamente por ser único, a la medida o elaborado con detalles manuales para hacer sobresalir y entregarte piezas que posiblemente nadie más tendrá o solo unos cuantos en el mundo; somos pocos los que actualmente valoramos y preferimos la exclusividad y esos detalles invaluables que una marca nos pueda dejar sin necesidad de regatear un precio porque sabemos que lo vale.
Sé que he sido la más intensa con este tema del ADN de marca, pero realmente es lo que permite consolidarse dentro del mercado, diferenciarse, atraer clientes, trazar metas y estrategias entorno a este y evolucionar acorde al mercado y sus necesidades sin perder el camino o la esencia y con ello perdurando en el tiempo.
Tu como marca ¿estás preparado para ofrecer lo que el mercado está queriendo actualmente: diferenciación, calidad y exclusividad?