La moda es uno de los sectores Colombianos más apetecidos en el exterior, sin embargo al momento de querer comenzar a internacionalizarse como marca y tendencia existen una serie de mitos que pueden llegar a dificultar este proceso; el día de hoy quiero hablar de 3 de ellos que he escuchado con gran frecuencia últimamente:
“Para exportar se debe producir en gran cantidad” Este es el mayor de los mitos, popularmente se tiene la creencia que para exportar se necesita producir volúmenes increíbles de prendas capaces de llenar contenedores y buques para abastecer todo un mercado pero ¿qué pasa con aquellas marcas que producen de manera exclusiva o pocas unidades por diseño? ¿Se quedan sin exportar? Pues no, cada empresa debe evaluar su capacidad productiva y pensar cuál es su objetivo al momento de internacionalizarse, para muchos su capacidad les da para mandar grandes números de cajas y contenedores y su objetivo es abastecer grandes y múltiples tiendas y países, pero para otros lo mas esencial es la exclusividad para ello se debe realizar un profundo estudio de mercado para buscar aquellas zonas, países y consumidores que posean poder adquisitivo (ya que a menos prendas mayor el precio teniendo presente el valor de la moneda a negociar) pero sobretodo mercados que prefieran la calidad y diferenciación sobre la cantidad lo cual se convierte en una ventaja al momento de querer internacionalizarse.
Foto tomada de: Procolombia/ Colombiatrade
“Los grandes mercados para la moda son Europa y América del Norte” Es verdad que estos mercados son enormes y su poder adquisitivo es alto sin embargo el mundo tiene alrededor de casi 197 países y en medio de la globalización no podemos seguir pensando en que estos son nuestra única opción por ser grandes centros de moda, así como pueden ser el mercado ideal también se pueden convertir en un fracaso debido a una alta competencia y el no haber realizado un estudio previo de las posibilidades, existen muchos otros con grandes mercados y demanda a favor de nuestros productos para evaluar y tener en cuenta, la clave es arriesgarnos y conocer un poco más de estos para así lograr nuestro objetivo que es la internacionalización.
“Si mi competencia u otros del sector ya exportaron a X país ahí es donde debo llegar, ya es fácil la entrada” Si bien es cierto que el hecho de que nuestra competencia haya ingresado a determinado mercado demuestra la demanda existente que podría beneficiarnos, esto no garantiza que tengamos la puerta abierta, cada empresa, cada producto debe realizar su propio proceso de internacionalización para analizar las posibilidades, ventajas, desventajas y demanda existentes en dicho mercado, para muchos quizás exportar sea solo enviar la mercancía pero la verdad es que es un proceso, como todo, como he dicho anteriormente no teman en realizar un estudio de mercado, evaluar qué posibilidades hay más allá de las ya exploradas por otros, cada empresa es un mundo con capacidades, productos y objetivos diversos para ofrecer al mundo y sus mercados.
La invitación es a que no teman en internacionalizar, es una gran oportunidad tanto para la marca como para el país, el dar a conocer el talento y la calidad existente en sus productos, el estudio de mercado es una de las claves para un excelente proceso de internacionalización y preselección de todos aquellos posibles mercados a los cuales se puede llegar, es verdad que puede sonar tedioso y complicado pero para ello no están solos en Colombia contamos con instituciones como lo es Procolombia que buscan ser esa guía, ese apoyo para iniciar en este proceso. Arriesguémonos y dejemos a un lado los tabúes pues como diríamos en la moda “haz lo que otros no harán, lo seguro es arriesgar”.